Elaboración y utensilios para realizar una joya de filigrana

Filigrana charra, un proceso de elaboración que requiere mucha habilidad y precisión.

Para elaborar una joya según la antigua técnica de la filigrana partiremos de un hilo fino que dada la ductilidad de los metales nobles podemos conseguir a partir de plata aleada con una ley 925 ml. es decir que de las mil partes 925 serán de plata y 75 de cobre u otro metal, ya que la plata fina o pura es demasiado blanda para conferir a la pieza una determinada consistencia.

Esta mezcla la depositamos en un crisol, vaso hecho de material refractario capaz de soportar los mas de 900º C que se necesitan para licuar la plata.

Una vez fundida la mezcla se vierte en una lingotera obteniendo una barra a la que haremos pasar por sucesivos orificios cada vez mas finos que nos presenta la hilera, hasta conseguir el calibre de hilo deseado para emplearlo en la armadura de la pieza.

Otro artilugio fundamental en nuestro trabajo es la embutidera y los embutidores un juego machihembrado para lograr una superficie cubada imprescindible para darle esa forma convexa que tiene el botón charro. Otro utensilio necersario son las tablas, con ellas deslizando una sobre otra obtendremos el trenzado o torcido del hilo que posteriormente al aplastarlo presentará la caracteristica aserrada o granulada propia del hilo de filigrana listo para trabajar.

Otras herramientas básicas en el taller son el parahuso, especie de berbiqui o taladro que, en este caso, nos servirá para hacer el asiento donde se colocaran los granos, las vitolas, juego de chapas de diferentes anchos y medidas con las que se forman los extremos que configuraran la armadura, con el soplete de boca que nos permitirá controlar con suma precision la intensidad y la dirección de la lengua de fuego que incida sobre la pieza y un buen juego de pinzas, que será suficiente para comenzar el trabajo.